Debes realizar esta verificación, ya que todas las versiones de Windows están en peligro

Las versiones de Windows que han recibido su ración de parches de seguridad son las siguientes:

  • Windows 7 (solo soporte extendido): 33 fallos de seguridad, 1 de ellos crítico.
  • Windows 8.1: 35 fallos de seguridad, 2 de ellos críticos.
  • Windows 10 (20H2, 21H1 y 21H2): 43 fallos de seguridad, 2 de ellos críticos.
  • Windows 11: 42 fallos de seguridad, 2 de ellos críticos.

Además de dos fallos de seguridad que habían sido solucionados previamente en Edge, las vulnerabilidades corregidas en estos nuevos parches se dividen en los siguientes tipos:

  • 52 del tipo “Elevation of Privilege” (que permiten ganar permisos dentro del sistema).
  • 4 del tipo “Security Feature Bypass” (permite evitar las medidas de seguridad del sistema).
  • 12 del tipo “Remote Code Execution” (permiten ejecutar código en el PC).
  • 11 del tipo “Information Disclosure” (permite acceder a información sensible)
  • 5 del tipo “Denial of Service” (hace que programas, o que el sistema entero, deje de funcionar)

De todos estos fallos, el más importante es un fallo registrado como «CVE-2022-22047». Este fallo es del tipo «Elevation of Privilege», y permite a los atacantes conseguir permisos de SYSTEM, es decir, el mayor nivel de privilegios, dentro del sistema. La gravedad de este fallo radica en que los piratas informáticos la están usando a través de Internet. Y, por ello, es vital protegernos cuanto antes.

-Actualizar Windows para protegernos de los fallos

Si queremos evitar que los piratas informáticos pongan en peligro nuestro ordenador, es vital instalar las nuevas actualizaciones cuanto antes. Para ello, tenemos varias formas de hacerlo. La primera, y la más recomendable, es hacer uso de Windows Update para buscar, bajar y aplicar estos últimos parches. Para ello, no tenemos más que abrir el menú de Configuración, entrar en “Actualización y Seguridad”, o “Windows Update”, dependiendo del Windows que usemos, y buscar los parches.

Si tenemos alguna actualización pendiente, desde aquí podremos descargarlas e instalarlas. Y, tras un reinicio, podremos tener nuestro ordenador al día. En caso de que no podamos bajarlas de Internet, o tengamos problemas para instalarlas, tendremos que hacerlo a mano. Para ello, entraremos en los siguientes enlaces y bajaremos los parches que correspondan a nuestro SO:

  • KB5015861 – Windows 7
  • KB5015874 – Windows 8.1
  • KB5015807 – Windows 10
  • KB5015814 – Windows 11

Este método es muy útil, por ejemplo, cuando tenemos una conexión muy lenta a Internet y queremos bajar la actualización en otro PC para instalarla a mano. Además, al ser actualizaciones acumulativas (al menos en el caso de 10 y 11), no es necesario bajar todos los parches anteriores para tener nuestro PC al día con los últimos parches.