
Microsoft ha tenido que salir nuevamente a explicar una serie de errores detectados en la versión más reciente de Windows 11, lanzada el pasado 14 de octubre bajo el código KB5066835. Aunque la actualización fue distribuida con el objetivo de mejorar el rendimiento general del sistema y reforzar su seguridad, algunos usuarios han comenzado a experimentar fallos que afectan directamente la funcionalidad de sus equipos.
Los problemas más graves, según ha confirmado la propia compañía en su portal oficial de incidencias, se relacionan con la pérdida de conectividad en sitios web alojados en servidores localhost o IIS, y con la desconexión de periféricos esenciales como el teclado y el ratón dentro del entorno de recuperación de Windows (WinRE).
-El error más preocupante: periféricos inactivos en el entorno de recuperación
Uno de los fallos más serios se manifiesta en el Windows Recovery Environment (WinRE), la herramienta integrada del sistema operativo que permite restaurar, reparar o reiniciar un equipo cuando presenta errores críticos. Tras instalar la actualización KB5066835, varios usuarios reportaron que tanto el teclado como el ratón dejan de funcionar en este entorno, imposibilitando navegar por los menús de recuperación o ejecutar cualquier acción desde esa interfaz.
Aunque el error no afecta el funcionamiento de estos periféricos dentro del sistema operativo principal una vez iniciado Windows, ambos dispositivos operan con normalidad—, el problema en WinRE representa un riesgo significativo. En situaciones donde un usuario necesita reparar su instalación de Windows o restaurar el sistema desde un punto anterior, la falta de control sobre teclado y ratón convierte el proceso en prácticamente imposible.
Microsoft ha reconocido oficialmente este fallo y aseguró que ya trabaja en un parche correctivo que será distribuido “en los próximos días”. Hasta entonces, no existe una solución manual definitiva, lo que deja a los usuarios dependientes de futuras actualizaciones.
-Sitios web y servicios IIS afectados: fallos en las conexiones HTTP
Otro de los errores confirmados impacta directamente en el ámbito del desarrollo y la administración de servidores web. Según la documentación publicada por Microsoft, las aplicaciones y servicios que dependen del componente HTTP.sys pueden experimentar interrupciones en las conexiones entrantes.
Este comportamiento provoca que los sitios web alojados bajo Internet Information Services (IIS) la plataforma que Microsoft utiliza para publicar contenido web no se carguen correctamente. Los usuarios afectados han reportado mensajes como “Restablecimiento de conexión (ERR_CONNECTION_RESET)” al intentar acceder a páginas locales o a servidores internos configurados en “http://localhost/”
En entornos empresariales, este tipo de fallo puede traducirse en caídas temporales de servicios internos, interrupciones en aplicaciones de desarrollo y pérdidas de conectividad con herramientas dependientes del protocolo HTTP. Microsoft explicó que el problema surge específicamente en la comunicación entre HTTP.sys y las instancias de IIS, un componente esencial para la correcta publicación de contenido en la web.
-Soluciones temporales y mitigaciones automáticas
A pesar de la magnitud de los fallos, la compañía ha implementado una mitigación provisional mediante la función de Known Issue Rollback (KIR), un mecanismo que permite revertir automáticamente los cambios problemáticos en ciertas actualizaciones recientes. Gracias a esta función, la mayoría de los usuarios domésticos y los equipos empresariales no administrados recibirán la corrección de forma silenciosa, sin necesidad de realizar acciones manuales.
Sin embargo, los administradores de red y los equipos gestionados en entornos corporativos deberán aplicar la mitigación de manera manual utilizando las herramientas de administración de políticas de grupo. Esta situación ha generado cierta incomodidad entre profesionales de TI, que acusan a Microsoft de lanzar actualizaciones insuficientemente probadas antes de su despliegue masivo.
-Una actualización que deja dudas sobre la estabilidad del sistema
El parche KB5066835 fue presentado como una actualización acumulativa para las versiones 24H2 y 25H2 de Windows 11, disponible únicamente para los equipos que tienen activada la opción “Obtener las últimas actualizaciones cuando estén disponibles”. Sin embargo, el impacto de los fallos detectados ha encendido las alarmas sobre la fiabilidad de las últimas versiones del sistema operativo.
Aunque los errores no afectan directamente la integridad del sistema o la seguridad de los datos, sí comprometen la experiencia de uso y la confianza de los usuarios que esperan un entorno estable. Este tipo de incidentes se suma a una larga lista de problemas recientes que han acompañado el ciclo de vida de Windows 11, desde incompatibilidades de controladores hasta errores en la conexión de red y fallos gráficos.
-Microsoft promete transparencia y rapidez en la corrección de errores
En su comunicado oficial, la compañía de Redmond reiteró su compromiso con la estabilidad de Windows 11 y aseguró que la investigación sobre estos fallos está en curso. Según el equipo técnico, las actualizaciones correctivas llegarán en futuras compilaciones y, en algunos casos, podrían distribuirse antes mediante el canal Windows Insider, que actúa como un entorno de pruebas para validar las soluciones antes de su lanzamiento general.
Microsoft también insistió en que continuará reforzando sus sistemas de control de calidad para detectar de forma temprana este tipo de errores. No obstante, en la práctica, la percepción de los usuarios se mantiene dividida: mientras algunos destacan la rápida respuesta de la compañía ante los fallos, otros consideran que los errores recurrentes reflejan una falta de estabilidad estructural en el modelo de actualizaciones de Windows.
-Un recordatorio sobre la fragilidad del ecosistema Windows
Estos incidentes demuestran que, incluso en un entorno tan consolidado como el de Windows 11, las actualizaciones siguen siendo una fuente de riesgo tanto para usuarios domésticos como para profesionales. Los fallos en periféricos esenciales y en servidores locales evidencian la complejidad de mantener un sistema operativo global que debe funcionar sobre millones de configuraciones distintas.
Microsoft busca resolver la situación con rapidez, pero el episodio deja una lección clara: la prudencia sigue siendo fundamental al instalar nuevas actualizaciones. En un momento en que el ecosistema Windows se encuentra cada vez más entrelazado con servicios basados en la nube y entornos híbridos, cada error técnico tiene un alcance mucho más amplio que una simple interrupción local.