La última actualización de Windows rompe los Wi-Fi

La actualización en cuestión a la que hacemos referencia es la KB5033375, parche que corrige un total de 34 vulnerabilidades de seguridad, la mayoría de ellos considerados como de peligrosidad ‘crítica’. Además, esta actualización también habilita Copilot, el asistente basado en IA, en muchos ordenadores, y también corrigen muchos otros errores no relacionados con la seguridad.

Por desgracia, al poco de llegar la actualización, algunos usuarios empezaron a reportar problemas, sobre todo relacionados con la conectividad Wi-Fi. Aunque en un principio se creía que eran casos aislados, en poco tiempo el número de usuarios afectados se disparó.

Algunos usuarios reportan problemas a la hora de hacer ping a Google, una de las técnicas para comprobar el estado de la conexión más básicos que podemos tener. Estos usuarios aseguran estar perdiendo hasta la mitad de los paquetes cuando ejecutan este comando, una muestra clara de que algo no está funcionando como es debido. Pero hay más.

También se han detectado otros problemas de conexión tras instalar esta actualización. En concreto, se ha encontrado un problema grave que impide a los usuarios conectarse a redes WPA2 con el estándar 802.11r, usado en empresas y en organizaciones educativas como, por ejemplo, universidades.

Aunque Microsoft aún no ha hecho declaraciones al respecto, los propios usuarios que se han topado con los problemas ya han encontrado una forma de mitigarlos y, al menos, poder seguir usando el PC con normalidad hasta que Microsoft, por fin, decida corregirlos.

-Solución: desinstalar el parche KB5033375

Todo apunta a que estos problemas están relacionados con un fallo en la compatibilidad con el chipset Qualcomm QCA61x4a, un chip muy utilizado en tarjetas inalámbricas de portátiles y ordenadores de sobremesa. Los usuarios afectados por los problemas de conectividad a los que hemos hecho referencia aseguran que, después de desinstalar el parche KB5033375 de sus ordenadores, el sistema ha vuelto a funcionar con total normalidad.

Para ello, lo que tenemos que hacer es abrir el menú de Configuración de Windows, e ir al apartado de Windows Update. Dentro de la sección de ‘historial de actualizaciones’, lo que haremos será desplazarnos hasta el final, donde veremos una entrada llamada ‘Desinstalar actualizaciones’.

Seleccionaremos este último parche, y lo borraremos de nuestro ordenador. Tras reiniciar, todo debería volver a funcionar con total normalidad. Por último, indicar que la mayoría de los usuarios afectados estaban usando Windows 11 22H2, por lo que no podemos saber con certeza si el problema también afecta a la 23H2 (aunque lo más seguro es que sí, ya que comparten el mismo parche).