Windows 10 no se rinde, las actualizaciones gratuitas están confirmadas hasta 2032 para esta versión

Microsoft ha anunciado que ofrecerá a usuarios particulares y empresas la posibilidad de continuar recibiendo actualizaciones de seguridad para Windows 10 mediante el pago de una suscripción anual. Este soporte prolongado podrá extenderse durante un máximo de tres años, hasta octubre de 2028, con la particularidad de que la cuota aumentará progresivamente cada año. Una vez superado ese plazo, Windows 10 dejará de recibir mantenimiento de forma definitiva, quedando fuera del ciclo oficial de soporte técnico. Sin embargo, existe una alternativa que permite alargar aún más la vida útil de este sistema, sin necesidad de asumir un coste adicional durante varios años.

-Windows 10 IoT Enterprise LTSC: estabilidad y soporte sin coste hasta 2032

Pese a que su denominación pueda parecer exclusiva para entornos industriales, Windows 10 IoT Enterprise LTSC es una edición completamente funcional tanto en entornos empresariales como domésticos. Esta versión fue diseñada originalmente para ser utilizada en dispositivos vinculados al Internet de las Cosas, pero su estabilidad, ligereza y eficiencia la convierten en una opción muy adecuada para cualquier ordenador convencional.

Lanzada en 2021 bajo el modelo LTSC (Long-Term Servicing Channel), esta edición garantiza actualizaciones continuas de seguridad y calidad hasta el 12 de enero de 2032. Aunque no recibe nuevas funciones o características durante su ciclo de vida, ofrece un entorno mucho más optimizado y fiable respecto a las ediciones estándar de Windows 10.

Entre sus ventajas destaca la ausencia de bloatware y software preinstalado innecesario, lo que la convierte en una de las versiones más limpias y livianas del sistema. Su tiempo de arranque es menor, su consumo de recursos, significativamente reducido, y su estabilidad, notablemente superior. Además, su instalación no requiere conexión a Internet, ni cuenta Microsoft, ni depende de requisitos técnicos estrictos como TPM 2.0, Secure Boot o procesadores de última generación, lo cual la hace accesible incluso para equipos más antiguos.

El único inconveniente es su distribución: al tratarse de una edición orientada a entornos corporativos, no se comercializa de forma directa para consumidores particulares. No obstante, es posible adquirir licencias legítimas a través de diversas plataformas en línea a precios accesibles, lo que permite utilizar esta versión con plena legalidad durante al menos siete años más.

-Perspectivas más allá de Windows 10

A pesar de que esta solución representa una vía sólida para mantener la seguridad y funcionalidad del sistema operativo sin costes adicionales, no deja de ser un remedio temporal. Eventualmente, incluso esta edición llegará al final de su ciclo, y los usuarios deberán considerar una transición definitiva.

Microsoft insiste en que la mejor opción a largo plazo consiste en adquirir un equipo nuevo compatible con Windows 11, a fin de disfrutar plenamente de las novedades y mejoras de su sistema más reciente. No obstante, existen alternativas para prolongar el uso de hardware actual sin comprometer la experiencia.

Una opción viable consiste en utilizar herramientas como Rufus para eliminar las restricciones de instalación de Windows 11, permitiendo así su ejecución en equipos técnicamente no compatibles. Otra posibilidad, más radical pero igualmente efectiva, es abandonar el ecosistema de Windows por completo y dar el paso hacia sistemas operativos alternativos como Linux. Distribuciones como Ubuntu ofrecen una experiencia madura, accesible y plenamente funcional, capaz de cubrir todas las necesidades habituales del usuario sin dependencia alguna del entorno de Microsoft.