Cuando la conexión a Internet comienza a fallar y navegar se convierte en una tarea frustrante, existen varias acciones que pueden tomarse directamente desde el ordenador para recuperar una conexión estable, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados ni de recurrir constantemente a reiniciar el router, mover antenas o contactar con el servicio técnico. Son soluciones eficaces y accesibles que cualquier usuario puede aplicar por su cuenta.
-Comprobación del adaptador de red
El primer paso para solucionar los problemas de conectividad es verificar el estado del adaptador de red. Este componente, encargado de gestionar la conexión inalámbrica del equipo, puede presentar fallos que alteren la estabilidad de la red. Para acceder a su configuración, basta con pulsar la combinación de teclas Win + X y seleccionar la opción Administrador de dispositivos. Una vez dentro, conviene revisar si el adaptador Wi-Fi aparece con algún símbolo de advertencia como un triángulo amarillo, lo que indicaría un error en su funcionamiento.
En caso de detectar algún problema, es posible desinstalar el adaptador directamente desde esta ventana. Al reiniciar el equipo, Windows se encargará de reinstalarlo automáticamente. Otra medida útil consiste en actualizar el controlador del adaptador, haciendo clic derecho sobre él y eligiendo la opción Actualizar controlador. Esta acción permite corregir fallos relacionados con controladores obsoletos o incompatibles.
-Reinicio de los servicios de red mediante consola
Una solución adicional y especialmente efectiva consiste en restablecer los servicios de red desde la consola del sistema. Para ello, se debe abrir el Símbolo del sistema con privilegios de administrador. Esto puede hacerse escribiendo «CMD» en la barra de búsqueda del menú de inicio, haciendo clic derecho sobre el resultado y seleccionando Ejecutar como administrador.
Una vez dentro de la consola, es posible introducir una serie de comandos destinados a restablecer la configuración de red. Estos comandos eliminan configuraciones dañadas, vacían la caché de resolución de DNS y reactivan los servicios que podrían estar interrumpiendo la conectividad. Tras ejecutarlos, es importante reiniciar el equipo para que los cambios surtan efecto de forma adecuada.
-Restablecimiento de la red wifi en el sistema
En muchos casos, los problemas de conexión se deben a una configuración errónea o dañada que el sistema ha guardado previamente sobre la red wifi. Para solventarlo, es recomendable eliminar esa configuración y establecer una nueva conexión desde cero. Esto se realiza accediendo al menú de Configuración mediante la combinación Win + I, luego seleccionando Red e Internet, y dentro de esa sección, accediendo a Wi-Fi y posteriormente a Administrar redes conocidas.
Una vez allí, se debe localizar la red que presenta problemas y hacer clic en la opción Olvidar. Esto eliminará cualquier dato almacenado, incluyendo configuraciones incorrectas que estén interfiriendo con el acceso. Tras ello, será necesario reconectarse manualmente a la red e introducir la contraseña, la cual suele encontrarse impresa en la parte inferior del router. Este proceso limpia el registro previo de conexión y suele resolver conflictos que impiden una navegación fluida.