
Ubuntu continúa siendo la distribución de Linux más utilizada a nivel mundial. Canonical, la compañía responsable de su desarrollo, ha sabido consolidar su liderazgo gracias a un enfoque centrado en la accesibilidad y facilidad de uso, sin renunciar a los pilares fundamentales del ecosistema Linux: el código abierto, el control del usuario y la alta capacidad de personalización. Esta combinación ha convertido a Ubuntu en una opción versátil tanto para usuarios principiantes como para profesionales.
No obstante, la evolución tecnológica y las nuevas formas de interactuar con los ordenadores están redefiniendo las expectativas del usuario moderno. En este contexto, Microsoft ha introducido en Windows 11 una serie de funciones que representan un salto cualitativo en la experiencia de usuario, y cuya integración en Ubuntu sería altamente deseable. A continuación, se detallan algunas de estas características que, adaptadas al entorno Linux, podrían elevar aún más el nivel de productividad y comodidad del sistema.
-Sesiones de concentración para una productividad optimizada
Una de las innovaciones más útiles introducidas por Windows 11 es el sistema de sesiones de concentración. Esta función permite establecer intervalos de trabajo enfocados, similares a la técnica Pomodoro, con temporizadores configurables y pausas programadas. Además de facilitar una gestión eficiente del tiempo, activa automáticamente el modo «No Molestar», silenciando notificaciones y eliminando distracciones, lo que resulta ideal para quienes utilizan el ordenador como herramienta de trabajo intensivo.
La incorporación nativa de una función equivalente en Ubuntu potenciaría considerablemente su atractivo como plataforma profesional, sin requerir la instalación de aplicaciones adicionales para alcanzar este nivel de control del entorno.
-Un entorno de juego más competitivo con una barra integrada
Aunque el ecosistema Linux ha experimentado avances significativos en el ámbito de los videojuegos impulsados por iniciativas como SteamOS, la apuesta de Valve y el auge de dispositivos como la Steam Deck, aún existen carencias importantes frente a la experiencia que ofrece Windows. Una de ellas es la ausencia de una herramienta integrada equivalente a la Game Bar de Microsoft.
Esta funcionalidad proporciona una superposición en pantalla que permite al jugador acceder a controles del sistema, monitorear el rendimiento en tiempo real y capturar imágenes o vídeos de la partida, sin abandonar el juego. En un contexto donde el gaming en Linux busca consolidarse, una solución integrada y optimizada como esta resultaría clave para mejorar la experiencia de los usuarios y atraer a un público más amplio.
-Historial del portapapeles: una necesidad operativa
Otra de las funciones destacadas de Windows 11 que ha ganado gran aceptación es el historial del portapapeles. Esta herramienta guarda un registro de todos los elementos copiados ya sean textos, imágenes u otros tipos de contenido y permite acceder a ellos mediante un simple atajo de teclado. Si bien existen aplicaciones en Linux que ofrecen esta funcionalidad, su integración nativa elevaría la eficiencia de trabajo en entornos profesionales, especialmente para quienes gestionan grandes volúmenes de información.
Paradójicamente, fue el propio Microsoft quien tomó como referencia diversas soluciones de código abierto para desarrollar esta característica, lo que subraya la pertinencia de su inclusión de manera predeterminada en Ubuntu.
-El desafío de las passkeys y la autenticación moderna
El futuro de la seguridad digital se orienta claramente hacia la eliminación de contraseñas, y las passkeys ya representan una realidad concreta en este proceso. Windows 11 facilita el uso de estas claves criptográficas a través de Windows Hello, lo que permite convertir el propio sistema en un método de autenticación seguro para páginas web y servicios compatibles.
En el caso de Ubuntu, aunque existen herramientas como Bitwarden o KeePass, e incluso es posible utilizar llaves físicas de seguridad, el sistema aún no ofrece un mecanismo integrado que actúe como alternativa directa a Windows Hello. En un contexto donde la ciberseguridad cobra cada vez mayor relevancia, contar con un soporte robusto y accesible para passkeys es una necesidad urgente que Canonical debería priorizar.
-Gestión avanzada de ventanas: más allá de lo funcional
La eficiencia en la gestión de ventanas resulta esencial en un entorno multitarea. Microsoft ha llevado esta experiencia a otro nivel con la introducción de las «Fancy Zones», una función que inicialmente surgió dentro de su paquete PowerToys y que ahora forma parte nativa de Windows 11. Esta herramienta permite organizar ventanas abiertas en distintos diseños predefinidos según el tamaño y disposición de la pantalla, facilitando un aprovechamiento óptimo del espacio de trabajo.
Aunque los entornos de escritorio en Linux ofrecen sistemas de mosaico y herramientas de disposición de ventanas, aún no logran igualar la flexibilidad y refinamiento que propone Microsoft. Una solución integrada con funcionalidades similares, accesible desde atajos de teclado o mediante gestos intuitivos, consolidaría a Ubuntu como una alternativa aún más competente para quienes buscan productividad sin fricciones.