
Canonical ha liberado oficialmente Ubuntu 25.10, la última versión de su reconocida distribución de Linux, cumpliendo con el calendario semestral que desde hace años marca el ritmo del ecosistema open source más influyente del escritorio moderno. Bajo el nombre en clave “Questing Quokka”, este lanzamiento no pretende sorprender con grandes transformaciones visuales, sino consolidar la base tecnológica sobre la que se construirá el futuro de Ubuntu.
Es, en esencia, una versión intermedia con soporte por nueve meses, pero que sienta las bases de lo que veremos en la próxima LTS (Long Term Support), y que redefine algunos pilares del sistema de Canonical.
-Un lanzamiento de transición que refuerza el corazón del sistema
Aunque las novedades más visibles podrían pasar desapercibidas para el usuario cotidiano, Ubuntu 25.10 representa un avance técnico profundo en los cimientos del sistema operativo. Esta versión llega equipada con el kernel Linux 6.17, una de las iteraciones más recientes del núcleo, que mejora la compatibilidad con hardware moderno, optimiza la gestión de energía y refuerza la estabilidad del sistema.
A su vez, el sistema de inicio systemd alcanza la versión 257, lo que introduce nuevas funciones de administración de servicios y procesos más eficientes. Junto a él, la implementación de Mesa 25.2 actualiza los controladores gráficos, ofreciendo un rendimiento superior en entornos 3D y juegos, algo que se alinea con el creciente interés de Ubuntu en el ámbito del gaming bajo Linux.
Pero el cambio más importante no está en la superficie, sino en el proceso de arranque: Canonical ha decidido sustituir initramfs-tools por Dracut, un generador de imágenes de arranque mucho más moderno y flexible.
Dracut, ya utilizado por distribuciones como Fedora o RHEL, promete arranques más rápidos, seguros y personalizables, un paso importante hacia una arquitectura más coherente con los estándares actuales del ecosistema Linux.
-Sincronización más precisa y segura: la llegada de Chrony con NTS
Otro componente clave que cambia en Ubuntu 25.10 es el sistema de sincronización horaria. La distribución adopta de forma predeterminada Chrony con soporte NTS (Network Time Security), un protocolo que protege la sincronización del reloj del sistema frente a manipulaciones o ataques de suplantación.
Con ello, Ubuntu no solo mejora la precisión del tiempo fundamental para servicios de red y autenticación, sino que refuerza la seguridad de los entornos profesionales y servidores, uno de los frentes donde Canonical ha concentrado sus mayores esfuerzos en los últimos años.
-Rust entra oficialmente en el ADN de Ubuntu
Ubuntu 25.10 marca también el inicio de una nueva etapa para el lenguaje Rust dentro del ecosistema del sistema operativo. Canonical ha comenzado a reescribir componentes fundamentales como sudo y coreutils utilizando Rust, con el objetivo de aprovechar su seguridad de memoria y evitar vulnerabilidades típicas de C.
Este movimiento no es menor: Rust se ha consolidado como una herramienta clave para el desarrollo seguro y moderno, y su adopción por parte de Ubuntu refuerza una tendencia que ya abrazan proyectos como el kernel Linux o Firefox.
-Un instalador más inteligente, cifrado por TPM y métricas más transparentes
El instalador de Ubuntu recibe también una actualización significativa, incorporando cifrado de disco mediante TPM (Trusted Platform Module), una característica que protege la información del usuario incluso en caso de robo físico del equipo. Además, se integra el nuevo sistema de métricas Ubuntu Insights, que reemplaza al antiguo Ubuntu Report.
Canonical define este sistema como una herramienta “transparente, abierta e independiente de la plataforma”, diseñada para recopilar información sobre el hardware y las configuraciones más utilizadas, siempre con consentimiento del usuario.
Los datos obtenidos permitirán optimizar la experiencia de instalación y adaptar el desarrollo del sistema a las configuraciones más comunes, manteniendo un equilibrio entre privacidad y mejora continua.
-GNOME 49: un escritorio más refinado, nuevas aplicaciones y mejor personalización
El cambio más visible para quienes actualicen será, sin duda, la llegada del entorno de escritorio GNOME 49, una versión que sigue puliendo la experiencia visual y de interacción. Esta actualización introduce ajustes más flexibles en temas, tipografía y animaciones, además de una gestión de notificaciones más limpia y un panel de configuración reorganizado.
GNOME 49 también reemplaza aplicaciones históricas del entorno: Loupe toma el lugar del clásico Eye of GNOME como visor de imágenes, ofreciendo una experiencia más fluida y soporte extendido para formatos modernos; mientras que Ptyxis sustituye a GNOME Terminal, apostando por una interfaz más moderna, mejor integración con Wayland y nuevas funciones para desarrolladores. El resultado es un escritorio más cohesionado, con una estética contemporánea y una sensación de fluidez que se acerca cada vez más a la de sistemas comerciales como macOS o Windows 11.
-Wayland toma el control absoluto: adiós definitivo a X11
Ubuntu 25.10 da el paso que Canonical llevaba años preparando: la adopción definitiva de Wayland como único servidor gráfico. Aunque el sistema seguirá permitiendo la ejecución de aplicaciones basadas en X11 mediante XWayland, la opción de iniciar sesión directamente con Xorg desaparece por completo.
Este cambio consolida a Wayland como el pilar del futuro gráfico de Linux, aportando mayor rendimiento, seguridad y soporte para pantallas modernas y gestos táctiles. Si bien algunos usuarios podrían experimentar incompatibilidades con aplicaciones antiguas, Canonical asegura que el ecosistema está ya lo suficientemente maduro para asumir la transición completa.
-Ubuntu y su constelación de “sabores”
Como es habitual, el lanzamiento de Ubuntu 25.10 llega acompañado de toda su familia de ediciones oficiales: Kubuntu, Xubuntu, Lubuntu, Ubuntu MATE, Budgie, Unity, Cinnamon, Studio y Edubuntu, cada una orientada a un perfil distinto de usuario. Sin embargo, todas comparten la misma base técnica y las mismas mejoras de seguridad y rendimiento. Canonical refuerza así su estrategia de ofrecer una experiencia coherente y multiplataforma, capaz de adaptarse tanto a equipos ligeros como a estaciones de trabajo avanzadas.
-Un puente hacia el futuro de Ubuntu
Ubuntu 25.10 “Questing Quokka” no pretende reinventar la experiencia, sino preparar el terreno para lo que vendrá. Es una versión que mira hacia adelante, afinando las piezas internas que sostendrán a la próxima Ubuntu 26.04 LTS, prevista para 2026, y que será la gran referencia de estabilidad del ecosistema. Canonical sigue apostando por un modelo en el que la innovación técnica se prueba en las versiones intermedias antes de consolidarse en las de soporte prolongado.
Para los usuarios más curiosos y desarrolladores que desean experimentar con las últimas tecnologías del entorno Linux, Ubuntu 25.10 representa un paso sólido, pulido y coherente hacia la próxima etapa del “Linux para seres humanos”.