Sorpresa en las pruebas de resistencia del Galaxy S25 Edge, sus resultados son impactantes

Con el lanzamiento del nuevo Galaxy S25 Edge de Samsung y su enfoque en ofrecer un dispositivo aún más delgado, no ha tardado en llegar la habitual prueba de resistencia que ya se ha convertido en un referente dentro del mundo de la tecnología móvil. Zach Nelson, creador del reconocido canal JerryRigEverything, ha publicado recientemente su análisis de durabilidad de este nuevo terminal, revelando tanto fortalezas como debilidades derivadas de su diseño estilizado.

Como parte de su procedimiento habitual, Nelson sometió al S25 Edge a una serie de pruebas físicas que van desde arañazos hasta presión estructural, comenzando con la prueba de dureza mediante la escala de Mohs. En este caso, la pantalla del dispositivo comenzó a mostrar marcas visibles a partir del nivel 6, volviéndose más profundas en el nivel 7, lo cual se considera un comportamiento estándar para pantallas con protección Gorilla Glass de última generación. Por su parte, los bordes del teléfono, fabricados en titanio, mostraron cierta vulnerabilidad ante herramientas afiladas, como cuchillas de corte, y tanto los botones de volumen como el de encendido pudieron ser extraídos con relativa facilidad, lo que plantea dudas sobre la robustez del ensamblaje exterior.

Durante la evaluación más intensa, el sensor de huellas dactilares, ubicado bajo la pantalla, fue expuesto a arañazos directos. A pesar del desgaste visible, el sensor logró seguir funcionando correctamente, lo que representa un punto positivo en la integridad funcional del dispositivo. Más sorprendente aún fue el comportamiento de la pantalla ante una fuente de calor directa: incluso tras 30 segundos de exposición a la llama de un encendedor, el panel no mostró señales aparentes de daño permanente, lo que habla bien de la resistencia térmica de su diseño.

La conocida prueba de flexión realizada por Nelson tampoco logró quebrar el dispositivo, lo cual es un logro considerando su delgadez. Sin embargo, sí se observó un posible compromiso relacionado con la resistencia al agua en este escenario, aunque no se detallaron daños críticos. Estos pequeños sacrificios parecen haber sido parte del diseño para mantener la delgadez del terminal sin sacrificar por completo la resistencia estructural.

-Diseño ultradelgado: entre estética y compromiso funcional

El Galaxy S25 Edge fue lanzado oficialmente por Samsung el pasado 12 de mayo, convirtiéndose en el cuarto modelo de la nueva serie S25. Desde sus primeras filtraciones hasta la presentación formal, el dispositivo generó expectativas por su enfoque en un diseño ultradelgado, una decisión que ha condicionado tanto su construcción como su rendimiento interno. Samsung apostó por equilibrar potencia y estética en un dispositivo más fino que sus predecesores, incorporando una pantalla AMOLED de 6.7 pulgadas, un procesador Snapdragon 8 Elite de Qualcomm y una cámara principal de 200 megapíxeles con lente gran angular.

Aunque su pantalla comparte características con la del modelo Galaxy S25 Ultra, la versión Edge carece de ciertas propiedades antirreflejo presentes en modelos superiores, lo que puede afectar la experiencia visual en entornos muy iluminados. No obstante, en condiciones de uso real, el teléfono se comporta de forma adecuada y genera buenas impresiones a nivel de fluidez y diseño, al menos durante las primeras semanas de uso.

-La batería: el verdadero talón de Aquiles del Galaxy S25 Edge

Uno de los aspectos más cuestionables del Galaxy S25 Edge se encuentra en su autonomía. Para alcanzar su perfil delgado, Samsung ha optado por incorporar una batería de 3.900 mAh, limitada a una carga por cable de 25W. Si bien esta configuración puede resultar suficiente para usuarios con necesidades básicas, representa una clara desventaja frente a modelos como el Galaxy S25 Ultra o incluso la versión Plus, que ofrecen una duración considerablemente mayor gracias a baterías más grandes y tecnologías de carga más rápidas.

En términos generales, el Galaxy S25 Edge es una propuesta llamativa en lo estético y funcionalmente competente, pero exige ciertas concesiones importantes, especialmente en lo que respecta a la duración de la batería. Aun así, para quienes prioricen el diseño delgado por encima de la autonomía, puede representar una opción atractiva dentro de la gama alta actual.