Como ya es habitual cada vez que Microsoft distribuye un nuevo conjunto de actualizaciones y parches de seguridad para su sistema operativo, los problemas no han tardado en aparecer. Este tipo de incidencias suelen afectar negativamente a funciones internas del propio software, y en esta ocasión las complicaciones se han detectado en Windows 10 y Windows 11, específicamente en sus herramientas de recuperación y restablecimiento del sistema.
Durante el denominado martes de actualizaciones correspondiente al mes de agosto de 2025, Microsoft lanzó los parches de seguridad programados que se publican el segundo martes de cada mes. Apenas unos días después de su liberación, la compañía ha confirmado oficialmente que dichas actualizaciones están causando fallos importantes al momento de restablecer o recuperar el sistema operativo.
-Fallo en la función de recuperación y restablecimiento
De acuerdo con la información proporcionada por la propia Microsoft en su portal de estado, la instalación de las actualizaciones de seguridad de agosto interrumpe los procesos de recuperación y restablecimiento de Windows. En consecuencia, los intentos de reinstalar el sistema manteniendo los archivos personales, o de restablecerlo a su estado original a través de la opción Restablecer mi PC, pueden fallar de manera recurrente.
Este fallo también se manifiesta al intentar reinstalar el sistema conservando no solo los archivos personales, sino también las aplicaciones y configuraciones del usuario. Todo ello ocurre a través de la herramienta integrada de Solucionar problemas con Windows Update, que queda inoperativa en este tipo de procedimientos tras aplicar los parches más recientes.
-Afectación en entornos locales y remotos
El problema no se limita únicamente a los usuarios que realizan el proceso directamente desde sus equipos. Microsoft advierte que también puede presentarse en escenarios de administración remota, específicamente al utilizar la función RemoteWipe del proveedor de servicios de configuración. Esto significa que los equipos gestionados a distancia por departamentos de TI o proveedores externos también pueden verse afectados al intentar restablecerse tras las últimas actualizaciones.
Las versiones impactadas corresponden a los siguientes sistemas y parches:
- Windows 11 23H2 y Windows 11 22H2 (KB5063875).
- Windows 10 22H2, Windows 10 Enterprise LTSC 2021 y Windows 10 IoT Enterprise LTSC 2021 (KB5063709).
- Windows 10 Enterprise LTSC 2019 y Windows 10 IoT Enterprise LTSC 2019 (KB5063877).
-Medidas de Microsoft y errores adicionales detectados
La compañía tecnológica ya ha confirmado que se encuentra trabajando en una solución para este error, la cual será desplegada en los próximos días mediante nuevas actualizaciones correctivas en todas las plataformas afectadas. No obstante, hasta que dicha solución esté disponible, los usuarios que necesiten restablecer sus equipos podrían enfrentar serias dificultades para llevar a cabo esta tarea esencial.
Conviene destacar que este no ha sido el único problema relacionado con las actualizaciones de agosto. Microsoft también reconoció un error adicional que generaba fallos al aplicar los parches de seguridad, arrojando el código de error 0x80240069 durante el proceso de instalación a través de Windows Server Update Services (WSUS). Este fallo, detectado tras la actualización KB5063878, afectaba directamente a equipos con Windows 11 en su versión 24H2.
-Impacto para los usuarios y administradores
Las incidencias detectadas pueden tener consecuencias significativas, ya que la función de recuperación y restablecimiento es clave para resolver errores críticos del sistema o devolver un dispositivo a un estado funcional sin necesidad de formatearlo por completo. En entornos corporativos, donde la administración remota es esencial para mantener la continuidad de la operación, este fallo puede representar un obstáculo mayor hasta que la solución oficial esté disponible.
En definitiva, las actualizaciones de seguridad de agosto de 2025 han puesto de manifiesto nuevamente la complejidad de mantener un equilibrio entre la protección del sistema y la estabilidad de sus funciones esenciales, recordando a los usuarios y administradores la importancia de estar atentos a las notificaciones oficiales de Microsoft y a las futuras correcciones que la compañía pondrá a disposición.