Microsoft renueva los iconos de Office, descubre el nuevo diseño con degradados y colores vivos para reflejar su nueva era con IA

Microsoft ha sorprendido al mundo con un cambio profundo en la identidad visual de su suite Microsoft 365. Los tradicionales iconos de aplicaciones tan reconocibles como Word, Excel, Outlook o PowerPoint estrenan un aspecto renovado que combina formas fluidas y colores vibrantes con degradados expresivos, en una apuesta por transmitir cercanía, dinamismo y modernidad.

Pero más allá de un simple lavado de cara, la compañía asegura que este rediseño encierra un mensaje de fondo: los nuevos iconos reflejan la conexión entre el ser humano y la inteligencia artificial, dos elementos que, según la visión de Redmond, ya forman un todo inseparable en la era digital.

-La filosofía detrás del cambio

En un comunicado oficial publicado en el blog de diseño de Microsoft, Jon Friedman, vicepresidente ejecutivo de Diseño e Investigación en Microsoft 365, explicó que este rediseño responde a una filosofía que gira en torno a la conexión, la coherencia y la colaboración fluida.

La intención, aseguró, es mostrar cómo la inteligencia artificial se ha integrado en la vida cotidiana de los usuarios, potenciando su creatividad, mejorando su productividad y facilitando la interacción con los productos de la compañía.

En otras palabras, los iconos no son únicamente imágenes; son símbolos que representan una nueva etapa en la que la tecnología se convierte en un socio creativo y no solo en una herramienta de trabajo.

-Un lenguaje visual más humano y accesible

Los diseñadores de Microsoft han apostado por simplificar las formas gráficas de los iconos, buscando que resulten más claros y fáciles de identificar a primera vista, pero sin perder su esencia original.

Para ello, se reemplazaron los bordes afilados y las líneas rígidas que caracterizaban a las versiones anteriores por curvas suaves y pliegues dinámicos, transmitiendo así fluidez y movimiento.

El color también juega un papel fundamental en esta nueva etapa: los iconos adoptan tonalidades más intensas, con degradados ricos y vibrantes que buscan captar la atención y, al mismo tiempo, mejorar la accesibilidad visual mediante contrastes más pronunciados. Según Friedman, las llamadas “transiciones analógicas exageradas” permiten una lectura más clara y ayudan a que los usuarios puedan identificar cada aplicación con mayor rapidez.

-Diez iconos, una misma visión

La renovación abarca los diez iconos principales de Microsoft 365, que incluyen algunas de las aplicaciones más utilizadas en entornos laborales, académicos y personales:

  • Outlook
  • Word
  • Excel
  • PowerPoint
  • OneNote
  • Teams
  • OneDrive
  • Defender
  • SharePoint
  • Copilot

Cada uno de ellos conserva su identidad reconocible, pero se presenta ahora bajo un lenguaje visual común que refuerza la coherencia del ecosistema Microsoft 365.

-Una actualización gradual que ya está en marcha

El despliegue de los nuevos iconos comenzó este miércoles y se llevará a cabo de forma progresiva a nivel global. Los usuarios de Windows 11, así como de las aplicaciones móviles y web de Microsoft 365, serán los primeros en recibir esta actualización visual.

Este movimiento se suma a la estrategia más amplia de la compañía por consolidar su suite como una plataforma de productividad profundamente integrada con la inteligencia artificial, especialmente con la llegada de Copilot, su asistente inteligente que ya forma parte de Word, Excel y otras herramientas clave.

-Un mensaje al futuro: diseño e inteligencia artificial de la mano

Aunque pueda parecer un cambio estético, lo cierto es que este rediseño busca proyectar un mensaje mucho más ambicioso: Microsoft quiere que sus productos transmitan visualmente el papel central que la IA desempeña en la experiencia digital de hoy y del mañana.

Con esta nueva identidad visual, Microsoft 365 se presenta no solo como un conjunto de aplicaciones de oficina, sino como una plataforma de innovación donde la estética, la accesibilidad y la inteligencia artificial conviven en un mismo lenguaje.

El rediseño de los iconos, en apariencia sutil, marca el inicio de una etapa en la que cada detalle visual está pensado para recordarle al usuario que el futuro de la productividad ya no depende solo de las personas ni de las máquinas, sino de la colaboración natural entre ambas.