
La historia se repite una vez más en el ecosistema de Windows. La actualización KB5072033, distribuida recientemente como parte del último martes de parches del año para Windows 11, está provocando una oleada de incidencias que ya han comenzado a multiplicarse en foros, comunidades técnicas y canales de soporte no oficiales. Lejos de ser un parche discreto destinado a cerrar el año, esta actualización se ha convertido en una nueva fuente de frustración para muchos usuarios.
Se trata, además, de un parche especialmente sensible. No solo llega en un momento en el que buena parte de los equipos se mantienen encendidos durante largos periodos algo habitual en entornos profesionales, sino que también coincide con un contexto en el que Windows 11 ya arrastra una percepción de inestabilidad tras varios meses de actualizaciones problemáticas.
-Problemas desde el primer paso: instalaciones que no llegan a completarse
Uno de los primeros síntomas que están reportando los usuarios tiene que ver con el propio proceso de instalación. En numerosos casos, la actualización KB5072033 falla durante la descarga o se queda bloqueada en fases intermedias del despliegue, incluso en equipos que cumplen sobradamente con los requisitos de hardware y no presentan conflictos aparentes.
Estos errores no siguen un patrón único: algunos sistemas muestran mensajes genéricos de fallo, otros reinician sin completar la instalación y, en los casos más problemáticos, Windows Update entra en un bucle en el que intenta reinstalar el parche una y otra vez sin éxito. Todo ello apunta a un problema de base en el propio paquete de actualización, más que a configuraciones concretas de los usuarios afectados.
-El Explorador de archivos sigue sin corregirse: el modo oscuro vuelve a fallar
Más preocupante aún resulta el hecho de que uno de los errores que Microsoft aseguraba haber solucionado siga presente. Hablamos del fallo gráfico relacionado con el Explorador de archivos y el modo oscuro, introducido originalmente con la actualización opcional de noviembre de 2025.
En aquel momento, la compañía prometió una corrección definitiva para los molestos destellos blancos que aparecían al navegar por carpetas, cambiar de pestaña o interactuar con el panel de detalles. Sin embargo, tras instalar KB5072033, numerosos usuarios confirman que el problema persiste.
Estos destellos no son solo una molestia estética. En pantallas de alto brillo o en entornos de trabajo prolongados, el efecto resulta especialmente incómodo y rompe por completo la coherencia visual del sistema. El hecho de que el error sobreviva a una actualización que supuestamente debía corregirlo deja en evidencia una validación insuficiente antes de su lanzamiento general.
-WSL y las VPN: una combinación que deja de funcionar
Si los problemas gráficos ya resultan irritantes, el escenario se complica seriamente para quienes utilizan WSL (Windows Subsystem for Linux). Tras instalar KB5072033, múltiples informes confirman que las conexiones de red dentro de WSL dejan de funcionar correctamente cuando se utiliza una VPN, tanto integrada como de terceros.
Microsoft ha reconocido oficialmente este fallo y ha confirmado que afecta a las configuraciones en las que WSL opera en determinados modos de red, especialmente aquellos que intentan replicar o compartir directamente la pila de red de Windows. En la práctica, esto se traduce en cortes repentinos de conexión, pérdida total de acceso a la red desde el entorno Linux o fallos intermitentes difíciles de diagnosticar.
El impacto de este error no es menor. WSL es una herramienta clave para desarrolladores, administradores de sistemas y profesionales que dependen de entornos Linux dentro de Windows. Que una actualización de seguridad rompa su conectividad, especialmente cuando se usan VPN —un elemento básico en cualquier flujo de trabajo moderno—, supone un riesgo tanto operativo como de privacidad.
-Un problema que no es nuevo y que sigue sin resolverse
Este fallo no aparece de la nada. Microsoft ha admitido que todas las actualizaciones publicadas desde el 28 de octubre presentan conflictos similares con WSL, y KB5072033 no hace más que prolongar una situación que ya se arrastra desde hace semanas. La diferencia es que, al tratarse de un parche obligatorio y ampliamente distribuido, el alcance del problema ahora es mucho mayor.
La compañía ha indicado que ya se encuentra investigando el origen del error, pero también ha dejado claro que no habrá una solución inmediata. La corrección, en el mejor de los casos, llegará con la actualización del próximo martes de parches, prevista para el 13 de enero de 2026.
-¿Qué pueden hacer los usuarios mientras tanto?
Ante este panorama, la recomendación más pragmática para quienes ya están sufriendo estos fallos es desinstalar la actualización KB5072033 desde el historial de Windows Update y pausar temporalmente las actualizaciones automáticas. No es una solución ideal, especialmente tratándose de un parche de seguridad, pero sí la única forma efectiva de recuperar la estabilidad del sistema en estos momentos.
El episodio vuelve a poner sobre la mesa un debate recurrente: el delicado equilibrio entre seguridad y fiabilidad en el modelo de actualizaciones de Windows. Cada nuevo parche parece llegar acompañado de la esperanza de mejoras… y del temor a nuevos problemas. En el caso de KB5072033, ese temor se ha materializado con demasiada rapidez.