
El equipo de desarrollo de Linux Mint, liderado por Clement Lefebvre, ha dado un paso importante en su estrategia de independencia tecnológica con el lanzamiento de Linux Mint Debian Edition 7 (LMDE 7), una versión que prescinde completamente de la base de Ubuntu para sostenerse directamente sobre Debian 13 “Trixie”. Aunque podría parecer un experimento alternativo, LMDE 7 llega como una versión madura, estable y totalmente funcional, diseñada no solo como una medida preventiva, sino como una demostración de fuerza: Linux Mint puede sobrevivir y brillar sin Canonical.
-Una alternativa de respaldo que se ha convertido en una propuesta de pleno derecho
Cuando Linux Mint Debian Edition (LMDE) nació, lo hizo con un propósito muy claro, garantizar la continuidad del proyecto en caso de que Ubuntu desapareciera o tomara un rumbo incompatible con los principios de Mint. Durante años fue una versión paralela, menos visible, pensada para mantener la independencia técnica y asegurar que todas las herramientas creadas por Mint sus Xapps, su entorno Cinnamon, su gestor de actualizaciones y su filosofía de simplicidad pudieran funcionar sobre otra base.
Sin embargo, con LMDE 7 la historia ha cambiado. Esta edición ya no es un simple plan de contingencia, sino una alternativa de pleno derecho para los usuarios que desean la experiencia Mint pura, sin la capa intermedia de Ubuntu. En palabras del propio Lefebvre, el objetivo de esta versión es “ofrecer la misma experiencia que los usuarios aman, pero con la solidez de Debian como cimiento”.
-Basada en Debian 13 “Trixie”: estabilidad, longevidad y rendimiento
La séptima iteración de LMDE llega construida sobre Debian 13 “Trixie”, lo que implica un ciclo de vida prolongado y una base reconocida por su estabilidad legendaria. Esta nueva versión incluye el kernel Linux 6.12 LTS, asegurando soporte a largo plazo y compatibilidad con hardware moderno, y el entorno de escritorio Cinnamon 6.4, la joya de la corona del proyecto Mint.
El resultado es un sistema ágil, sólido y cuidadosamente pulido. Todo lo que se podía encontrar en Linux Mint 22.2 la edición estándar basada en Ubuntu está aquí, pero sobre una arquitectura más conservadora y eficiente. Eso significa que la experiencia de usuario, el rendimiento y las herramientas nativas se mantienen intactos, aunque ahora el sistema se apoya exclusivamente en los repositorios de Debian.
-Las grandes novedades: autenticación biométrica, soporte OEM y más personalización
LMDE 7 no solo se limita a actualizar su base. Introduce varias mejoras que refuerzan su atractivo para usuarios avanzados y fabricantes. Una de las incorporaciones más destacadas es la autenticación por huella dactilar, implementada mediante la nueva aplicación Fingwit, que permite configurar y utilizar lectores biométricos de manera nativa. Esto marca un salto importante en seguridad y comodidad, especialmente en equipos portátiles modernos.
También debuta el modo OEM, una característica que permite a ensambladores y distribuidores preinstalar Linux Mint Debian Edition en equipos nuevos. Con ello, Mint da un paso más hacia la profesionalización de su distribución, abriendo la puerta a que fabricantes incluyan LMDE como opción predeterminada, especialmente en portátiles de gama media o baja. Clement Lefebvre calificó esta función como “una de las más importantes en la historia reciente del proyecto”.
Por otra parte, LMDE 7 mejora la personalización visual, con nuevos temas, esquemas de color más flexibles y soporte ampliado para aplicaciones GTK4 y libadwaita, lo que garantiza una integración visual más coherente con los estándares modernos del ecosistema Linux. Además, se introduce un modo experimental de Wayland, pensado para los usuarios que quieran adelantarse al futuro del servidor gráfico.
-Evolución en las herramientas nativas: Xapps más útiles y refinadas
El ecosistema de aplicaciones propias de Mint, conocido como Xapps, también recibe importantes ajustes en LMDE 7. El visor de imágenes Xviewer incorpora un sistema mejorado de corrección de color, pensado para fotógrafos y diseñadores que dependen de una representación cromática precisa.
El gestor de actualizaciones ahora muestra un botón de reinicio inteligente cuando el sistema requiere un reinicio, simplificando el flujo de mantenimiento. Y el gestor de aplicaciones web ha sido rediseñado para permitir editar las descripciones y los metadatos de las apps instaladas, ofreciendo mayor control a los usuarios más avanzados. Por último, el soporte de miniaturas de archivos de audio se ha optimizado con un nuevo generador de vistas previas, que hace más fluida la navegación por carpetas con contenido multimedia.
-Una versión para usuarios que buscan independencia y fiabilidad
LMDE 7, cuyo nombre en clave es “Gigi”, está disponible únicamente en arquitectura de 64 bits, en línea con las últimas versiones de Debian. Puede descargarse directamente desde el sitio oficial de Linux Mint, y los usuarios de versiones anteriores pueden actualizar siguiendo las instrucciones publicadas por el equipo de desarrollo.
Más allá de las novedades técnicas, lo que esta edición representa es un mensaje claro, Linux Mint no depende de nadie más que de sí mismo. Su comunidad, su entorno de escritorio y su filosofía de diseño están lo suficientemente consolidados como para sostenerse sobre cualquier base, y Debian ofrece el terreno ideal para hacerlo.
Con LMDE 7, Mint demuestra que la independencia tecnológica no está reñida con la accesibilidad ni con la elegancia. Es, en definitiva, una distribución que combina lo mejor de dos mundos: la robustez de Debian y la experiencia refinada de Mint.