Linux vuelve a romper su propio techo en Steam: la plataforma de Valve vive un ascenso inesperado

El panorama del hardware y software utilizado por los jugadores de Steam está experimentando un movimiento que, hasta hace pocos años, habría parecido improbable: el ascenso sostenido de Linux como sistema operativo para videojuegos. Aunque Windows sigue dominando con firmeza la plataforma, la última encuesta mensual de Steam vuelve a confirmar un cambio que ya no se puede atribuir al azar: Linux está creciendo, y lo está haciendo con cifras que marcan nuevos hitos para la comunidad del software libre dentro del gaming.

-Un crecimiento que ya no puede considerarse anecdótico

Según los datos publicados en el informe correspondiente al mes de noviembre, Linux ha alcanzado una cuota del 3,20% entre los usuarios de Steam. Aunque pueda parecer un valor modesto frente al dominio abrumador de Windows, representa el porcentaje más alto registrado por el sistema abierto en la historia reciente de la plataforma. Lo más relevante es que no se trata de un pico aislado: es el segundo mes consecutivo en el que supera la barrera del 3%, después de haber cerrado octubre también al alza.

Esta evolución contrasta con la situación de macOS, que desciende al tercer lugar en la distribución de sistemas operativos utilizados dentro de Steam, con un 2,02%. En otras palabras, Linux ya no es simplemente una alternativa de nicho, sino un entorno que está ganando méritos propios como plataforma legítima para jugar.

-La hegemonía de Windows permanece, pero el tablero ya no es el mismo

Windows continúa siendo, con diferencia, el sistema operativo favorito para ejecutar juegos en PC. La encuesta de Steam revela que un 94,79% de los jugadores sigue apostando por él, un número que reafirma una historia de compatibilidad, optimización y disponibilidad de títulos pensados para el sistema de Microsoft. Sin embargo, el crecimiento de Linux registra un mensaje claro: ya no es solo el refugio de desarrolladores, entusiastas y expertos en informática, sino una opción viable para un número creciente de jugadores convencionales.

Este cambio gradual, pero constante, abre un nuevo escenario donde la competencia entre ecosistemas ya no se limita al debate clásico entre Windows y macOS.

-SteamOS y la consola que cambió las reglas del juego

La clave detrás de este ascenso tiene nombre propio: SteamOS Holo. Esta versión de Linux creada por Valve acumula el 26,42% del total de instalaciones Linux dentro de la plataforma, lo que la convierte en la distribución más utilizada entre los jugadores. No es casualidad: se trata del sistema operativo que impulsa la Steam Deck, la consola portátil que, desde su lanzamiento, ha dado un impulso sin precedentes a la presencia de Linux en el mundo del gaming.

La Steam Deck no solo ha demostrado que Linux es capaz de ofrecer un rendimiento competitivo en juegos modernos, sino que además ha contribuido a que muchos jugadores se familiaricen con el sistema sin tener que recurrir a configuraciones avanzadas o instalaciones manuales. En cierto modo, Valve ha convertido Linux en un producto listo para usar, algo que hasta hace pocos años parecía impensable.

-Un ecosistema cada vez más variado y con distribuciones en pleno auge

A pesar del liderazgo evidente de SteamOS, la comunidad continúa diversificándose con otras distribuciones que experimentan crecimientos notables. Arch Linux, por ejemplo, se mantiene como una opción popular entre usuarios avanzados y representa casi el 10% del total. También destacan sistemas como Linux Mint 22.2, CachyOS o Ubuntu Core 22, cada uno con porcentajes significativos en un entorno que gana dinamismo.

Una de las sorpresas más interesantes del informe es la expansión de Bazzite, una distribución especializada en videojuegos que ha logrado un crecimiento del 1,29% en un solo mes. También sobresale el impulso de Freedesktop SDK, que suma un aumento del 1,67%. Ambas reflejan un fenómeno creciente: la aparición de sistemas Linux específicamente optimizados para jugar, una tendencia que rompe con la imagen tradicional del sistema abierto como una herramienta exclusivamente técnica o profesional.

-La compatibilidad mejora, y el jugador se da cuenta

Detrás de esta evolución subyace un motivo estructural: la compatibilidad de Linux con los videojuegos ha mejorado radicalmente en los últimos años. Tecnologías como Proton, desarrollada por Valve, permiten que numerosos títulos de Windows funcionen en Linux con una fluidez que hace apenas una década habría sido imposible. Esto, sumado a la creciente disponibilidad de herramientas de optimización y entornos más amigables, ha reducido la barrera de entrada para jugadores curiosos que antes evitaban Linux por temor a instalaciones complicadas o problemas de compatibilidad.

La Steam Deck ha funcionado como catalizador, pero el movimiento es más amplio. El gaming en Linux ya no es un experimento: es una posibilidad real que cada vez más usuarios están dispuestos a explorar.

-Un horizonte que invita a la competencia

La tendencia reflejada en las encuestas de Steam abre un nuevo capítulo en la historia del gaming en PC. Aunque Windows continúa reinando, su dominio absoluto se enfrenta ahora a un competidor revitalizado. Linux avanza lento, pero avanza, impulsado por una comunidad en expansión, por tecnologías maduras y por un ecosistema de hardware que, por primera vez, lo lleva a las manos de millones de jugadores sin que estos tengan que pensar en distribuciones, paquetes o configuraciones manuales.