La revolución de Xbox ya tiene nombre, el ambicioso plan de Microsoft que promete ser un sueño hecho realidad para el gaming

La división de videojuegos de Microsoft atraviesa un periodo complejo, marcado por cierres de estudios, decisiones comerciales cuestionadas y un rendimiento irregular en el mercado. Sin embargo, dentro de ese panorama aparece una posibilidad que, de confirmarse, podría modificar el rumbo de la marca de forma significativa: la apertura del catálogo clásico de Xbox y Xbox 360 a PC y a dispositivos portátiles basados en Windows, incluidos modelos como ROG Ally y ROG Ally X.

La filtración surge de una fuente habitual dentro del ecosistema Xbox, el analista y filtrador conocido como Nate the Hate, cuyos comentarios han adelantado con precisión otras iniciativas de Microsoft en el pasado. Según su información, la compañía estaría trabajando en extender la retrocompatibilidad histórica de la marca más allá de sus consolas actuales.

-¿Qué se sabe del proyecto y por qué habría comenzado ahora?

Nate sostiene que existe un esfuerzo interno por llevar “juegos de legado” a plataformas Windows de forma nativa. Eso incluye, de manera explícita, títulos de la primera Xbox y de Xbox 360, muchos de los cuales siguen siendo inaccesibles fuera de las consolas originales o de la retrocompatibilidad actual de Series S y Series X.

Aunque todavía no hay garantías de que el proyecto haya superado su fase inicial, la idea encaja con una tendencia más amplia: Microsoft está reforzando su ecosistema de software frente al hardware tradicional, y ampliar su biblioteca histórica encaja con su visión de Xbox como un servicio multiplataforma más que como un simple dispositivo.

-Las bases técnicas ya están construidas

La posibilidad de llevar estos juegos a PC no es descabellada. Las consolas Xbox modernas funcionan sobre una arquitectura muy cercana a Windows:

  • Utilizan un sistema operativo derivado de Windows.
  • Incorporan procesadores x86-64, idénticos a los que se usan en ordenadores.
  • Se apoyan en GPUs AMD basadas en RDNA 2, un entorno similar al que los desarrolladores manejan en PC.

Esto implica que una parte significativa del trabajo más complejo la traducción de instrucciones o la capa de compatibilidad del hardware podría estar ya resuelto. Microsoft ha demostrado en varias ocasiones que puede actualizar juegos antiguos para mejorar resolución, tasa de fotogramas e incluso aplicar técnicas de auto-HDR. Llevar ese conocimiento a PC no solo sería viable: sería una evolución natural.

-¿Qué significaría para Microsoft: ingresos rápidos y un golpe de efecto?

El valor estratégico de esta jugada sería enorme. Xbox necesita reafirmar su posición en un momento en que las dudas sobre el rumbo de la marca están muy presentes. Poner en circulación un catálogo histórico compuesto por decenas de juegos icónicos sería una manera directa de:

Generar ingresos adicionales a partir de juegos que ya han sido amortizados.

Reforzar la percepción de compromiso hacia la comunidad, especialmente hacia quienes llevan años invirtiendo en la plataforma.

Ampliar la presencia de Xbox en PC, un territorio donde Game Pass sí tiene notoriedad, pero la marca Xbox como identidad independiente no tanto.

Además, abrir la puerta a los dispositivos portátiles basados en Windows significa entrar de lleno en un mercado emergente donde Microsoft, a pesar de ser el dueño del sistema operativo, todavía no tiene un rol claro.

-¿Qué significaría para los jugadores: acceder a un archivo histórico que nunca llegó a PC?

Para la comunidad, el impacto sería inmediato. El catálogo clásico de Xbox contiene obras que jamás fueron portadas a PC y que hoy sobreviven únicamente gracias a consolas de hace dos décadas. Poder ejecutarlas en ordenadores modernos significaría recuperar parte de la historia del videojuego que ha quedado atrapada entre generaciones.

Entre esos títulos hay juegos de culto, producciones que definieron la identidad de Xbox e incluso entregas emblemáticas que nunca abandonaron su plataforma original. Desde franquicias olvidadas como Otogi hasta sagas que marcaron una época en Xbox 360, como Gears of War 2 y Gears of War 3, la posibilidad de revivirlas en resoluciones altas y con las ventajas del hardware actual es algo que los jugadores llevan años esperando.

-El gran desafío: nada está decidido

A pesar del entusiasmo que ha generado la información, hay un punto clave: no existe confirmación oficial. Microsoft ha cancelado proyectos ambiciosos en el pasado y, aunque el movimiento tendría lógica financiera y estratégica, la compañía no siempre prioriza iniciativas que los jugadores consideran obvias.

El proyecto puede estar en exploración, puede detenerse o puede llegar a transformarse en algo distinto a lo imaginado. La historia de Xbox está llena de planes que generaron expectativas y que, por motivos internos, quedaron archivados.

-Un futuro incierto, pero con un potencial enorme

Si Microsoft decide avanzar, el efecto podría compararse con el que tuvo la retrocompatibilidad en Xbox One: un cambio profundo en la percepción de la marca y un legado tangible para el futuro. Se trataría de un paso firme hacia una Xbox más abierta, más integrada con el ecosistema Windows y menos dependiente de la venta de hardware.

Por ahora, solo hay señales, rumores bien fundamentados y una posibilidad que crece en las conversaciones internas. Pero si la compañía decide hacerlo realidad, estaríamos ante uno de los movimientos más relevantes dentro de la historia moderna de Xbox.