
El pasado 30 de septiembre, Google sorprendió al sector tecnológico al anunciar una de las actualizaciones más ambiciosas de los últimos tiempos para Google Drive en versión de escritorio. La compañía, conocida como la “gran G”, reveló que implementará un sistema de detección automática de ransomware impulsado por inteligencia artificial (IA), una innovación que promete elevar la seguridad de millones de usuarios en todo el mundo.
A diferencia de simples mejoras menores, esta novedad ataca directamente uno de los problemas más graves de la era digital: el secuestro de archivos mediante cifrado malicioso, una práctica cada vez más extendida y que ocasiona pérdidas económicas millonarias en empresas y usuarios particulares.
-¿Qué hace tan especial a esta nueva protección?
La función se activa tanto en Windows como en macOS y cuenta con un modelo entrenado en millones de pruebas reales de ciberataques. Esto le permite identificar, en cuestión de segundos, patrones sospechosos relacionados con ransomware, como el cifrado masivo de archivos o la aparición repentina de errores.
Cuando la amenaza es detectada, la aplicación responde automáticamente:
- Detiene la sincronización de los archivos con la nube, lo que impide que el malware se expanda más allá del ordenador infectado.
- Alerta al usuario mediante una notificación en el escritorio y un correo electrónico detallando la situación.
- Ofrece opciones de recuperación inmediata, incluyendo el acceso a versiones previas de los documentos comprometidos.
Con este enfoque, Google no solo protege los datos almacenados, sino que también reduce la presión de tener que recurrir al pago de rescates, práctica común en ataques de este tipo.
-El ransomware, un enemigo en expansión
Para entender la magnitud del anuncio, es importante recordar qué representa el ransomware en la actualidad. Este tipo de malware se infiltra en dispositivos con el objetivo de cifrar archivos esenciales y exigir un pago a cambio de su liberación.
De acuerdo con datos del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España), en 2024 los ciberataques de este tipo aumentaron un 16,6%, alcanzando un total de 97.348 incidentes registrados solo en España. La consecuencia directa: pérdidas económicas que ascienden a miles de millones de euros a nivel global.
En este contexto, la decisión de Google supone un paso decisivo en la democratización de la ciberseguridad, al ofrecer una barrera protectora no solo a grandes corporaciones, sino también a usuarios particulares y entornos educativos.
-Activación y disponibilidad de la función
Una de las claves del nuevo sistema es que no requiere configuraciones complejas: la detección automática viene habilitada por defecto en la versión Google Drive 114 o superior. Esto aplica tanto para cuentas personales como para Google Workspace.
Los administradores que gestionan entornos corporativos cuentan con mayores opciones de control desde la Consola de Administración de Google Workspace, en la sección de Aplicaciones → Google Workspace → Configuración para Drive y Docs → Malware y Ransomware.
En caso de disponer de suscripciones avanzadas como Business Standard, Plus, Enterprise Starter, Standard, Plus, Education Standard and Plus o Frontline Standard and Plus, es posible personalizar la herramienta, decidiendo quién puede restaurar archivos o activar/desactivar la función.
-Comparación con sus principales rivales
El anuncio de Google no llega en un vacío competitivo. Tanto Microsoft OneDrive como Dropbox ya ofrecen herramientas de restauración ante ataques de ransomware.
- OneDrive permite recuperar archivos gracias a versiones históricas y ofrece mecanismos para reactivar cuentas afectadas.
- Dropbox, por su parte, restringe estas funciones a los planes empresariales, limitando así la accesibilidad a los usuarios particulares.
La gran diferencia de Google Drive frente a sus rivales radica en dos factores clave:
- Uso avanzado de inteligencia artificial para anticipar ataques en tiempo real.
- Disponibilidad gratuita y activación automática para cuentas personales y educativas, sin necesidad de contratar servicios adicionales.
En otras palabras, Google no solo se suma a la tendencia, sino que busca universalizar la seguridad avanzada, evitando que la protección frente a ransomware sea un lujo exclusivo de las empresas.
-Un futuro digital más seguro
Con esta iniciativa, Google envía un mensaje claro, la protección de datos ya no puede ser opcional ni depender únicamente de herramientas externas. En un mundo donde los ciberataques crecen de manera exponencial, la integración de defensas automáticas en servicios masivos como Drive representa un verdadero punto de inflexión en la seguridad digital global.
Lo que hasta hace unos años parecía un privilegio reservado para grandes corporaciones ahora se convierte en una herramienta al alcance de todos. Y aunque ningún sistema es infalible, la apuesta por la inteligencia artificial marca un camino en el que la prevención se impone al desastre.