Esta función de Chrome, bloqueada ‘por seguridad’, podría causarte problemas

Debido a la naturaleza y función de los navegadores web como puerta de entrada a Internet, es fundamental que estos se ejecuten con el menor nivel de privilegios posible dentro del sistema operativo. Esta medida preventiva limita significativamente el alcance de cualquier vulnerabilidad que pudiera explotarse, reduciendo el riesgo de comprometer otros elementos del sistema en caso de una brecha de seguridad. Al ejecutarse como procesos con permisos de usuario estándar, se protege al equipo frente a numerosos vectores de ataque que se aprovechan de permisos elevados para propagarse o causar daño.

No obstante, existen ciertos escenarios en los que los navegadores pueden ejecutarse con permisos de administrador. Esto suele hacerse de manera excepcional, generalmente para resolver fallos puntuales, realizar diagnósticos o efectuar cambios desde una cuenta que no dispone de privilegios administrativos. Aunque pueda parecer útil en contextos concretos, otorgar este nivel de acceso a un navegador web representa una práctica altamente desaconsejada, ya que multiplica los riesgos asociados a cualquier ataque o ejecución no controlada de código.

-Riesgos de ejecutar navegadores con permisos elevados

Al ejecutar un navegador como administrador en Windows, se incrementa de forma considerable la exposición del sistema ante posibles amenazas. Un ejemplo representativo sería el caso de la descarga inadvertida de software malicioso desde una página web. Si dicho archivo se ejecuta directamente desde el navegador, heredará automáticamente los privilegios con los que este fue abierto. En consecuencia, un código potencialmente dañino obtendría acceso irrestricto a todos los recursos del sistema, permitiendo desde la instalación silenciosa de malware hasta la manipulación o eliminación de archivos críticos. Esta realidad convierte a los permisos elevados en un vector de ataque extremadamente peligroso cuando se asocian a aplicaciones con constante interacción con Internet, como los navegadores.

Algunas empresas desarrolladoras ya han comenzado a aplicar medidas de contención ante esta problemática. Microsoft, por ejemplo, había implementado en versiones anteriores de Edge un aviso cuando se detectaba que el navegador se estaba ejecutando con privilegios de administrador. Este mensaje invitaba al usuario a reiniciar la aplicación con permisos estándar para evitar posibles riesgos. Con el tiempo, dicha advertencia ha sido sustituida por un bloqueo total de la ejecución con privilegios elevados.

-El fin del modo administrador en Chrome y derivados

Google ha decidido llevar esta iniciativa aún más lejos. Según los últimos cambios introducidos en el código de Chromium el motor base de Chrome y muchos otros navegadores, el navegador ahora será capaz de detectar si se está ejecutando con permisos de administrador y reducirá automáticamente su nivel de privilegios al de un usuario estándar. Esta modificación, que se aplicará al código principal del motor, busca erradicar de forma definitiva una de las puertas de entrada más peligrosas para los ataques informáticos modernos.

No todos los actores del ecosistema comparten plenamente esta estrategia. Microsoft, por ejemplo, ha expresado ciertas reservas al respecto, al considerar que este mecanismo de reducción automática de privilegios podría generar conflictos operativos en determinadas circunstancias. Un posible escenario sería el de un fallo al iniciar el navegador, que, al intentar reducir privilegios de manera forzada, podría provocar un bucle de reinicio del sistema. Para prevenir este tipo de incidencias, Edge ha incorporado una opción avanzada que puede activarse desde la línea de comandos específicamente, la bandera “-do-not-de-elevate” con la cual se evita la reducción automática de permisos en situaciones críticas.

Es importante destacar que, dado que se trata de una modificación introducida directamente en Chromium, esta nueva función se extenderá automáticamente a todos los navegadores basados en dicho motor. Esto incluye, además de Chrome y Edge, a otros navegadores populares como Opera, Brave, Vivaldi y sus respectivas variantes. Aunque esta medida responde claramente a una necesidad de reforzar la seguridad del entorno web, es esencial que los usuarios comprendan que podría acarrear ciertas limitaciones o conflictos en contextos específicos. Aun así, este tipo de decisiones contribuyen a blindar la experiencia de navegación y representan un avance significativo en la protección frente a amenazas digitales modernas.