El 14 de octubre de 2025 marcó un momento histórico para el ecosistema Windows. Microsoft publicó el último paquete de seguridad oficial destinado a Windows 10, un lanzamiento que no solo pone fin a una etapa de casi una década del sistema operativo, sino que también inaugura un nuevo ciclo de mantenimiento y protección centrado en Windows 11. Con 175 vulnerabilidades corregidas en total una cifra que convierte a esta actualización en una de las más extensas del año, el gigante de Redmond busca cerrar con firmeza la era de Windows 10 y consolidar la madurez de su sucesor.
-Un parche monumental: 175 vulnerabilidades menos en el ecosistema Windows
El paquete de actualizaciones de octubre de 2025 incluye correcciones tanto para Windows 10 como para Windows 11, abarcando desde fallos internos del sistema operativo hasta vulnerabilidades en componentes de terceros como Chromium, utilizado por navegadores como Microsoft Edge o Google Chrome.
De las 175 vulnerabilidades corregidas, 21 pertenecen a software de terceros, mientras que el resto afectan directamente al núcleo de los sistemas de Microsoft.
Para los usuarios, esto se traduce en una mejora sustancial en la estabilidad y la seguridad general del sistema, aunque el foco principal está puesto en la protección frente a ataques de elevación de privilegios y ejecución remota de código, dos de los vectores más explotados por los ciberdelincuentes en los últimos años.
-Windows 10: un cierre de ciclo con 97 vulnerabilidades corregidas
Windows 10 se despide con una actualización que deja clara la magnitud del trabajo de mantenimiento realizado por Microsoft. El sistema corrige 97 vulnerabilidades internas, de las cuales 95 fueron clasificadas como “importantes” y dos como “críticas”. Ambas últimas afectan a componentes esenciales del sistema gráfico y a la gestión de imágenes, abriendo la posibilidad a ataques que podrían comprometer por completo la seguridad del equipo.
CVE-2025-49708, un fallo silencioso en el motor gráfico: El primero de los errores críticos corregidos es una vulnerabilidad de tipo use-after-free en el componente gráfico de Windows. Este fallo podía permitir que un atacante cargara datos manipulados en zonas de memoria liberadas sin control, facilitando la obtención de privilegios de administrador (SYSTEM) o la combinación con otras vulnerabilidades para ejecutar código malicioso.
CVE-2016-9535, el riesgo oculto en las imágenes TIFF: El segundo error crítico es un desbordamiento de búfer en la memoria heap, localizado en el sistema de compresión de imágenes TIFF. Al manipular el procesamiento de archivos modificados con muestreo YCbCr, un atacante podía provocar fallos de escritura fuera de límites, desencadenando bloqueos o, en el peor de los casos, la ejecución remota de código mediante una imagen especialmente diseñada.
-Windows 11: seguridad reforzada y nuevas versiones bajo la lupa
El sucesor de Windows 10 también recibió atención prioritaria en este ciclo de actualizaciones.
Microsoft corrigió más de un centenar de vulnerabilidades en cada versión activa de Windows 11, con diferencias mínimas entre ellas, pero manteniendo los mismos fallos críticos que afectaban a Windows 10.
- Windows 11 23H2: 107 vulnerabilidades solucionadas (105 importantes, 2 críticas).
- Windows 11 24H2: 124 fallos corregidos (121 importantes, 2 críticas y 1 moderada).
- Windows 11 25H2: 116 vulnerabilidades (114 importantes y 2 críticas).
Estos números refuerzan el compromiso de Microsoft con su sistema más reciente, especialmente en un momento donde la empresa busca consolidar el modelo de Windows como servicio, con actualizaciones constantes y más integradas con la nube.
-Más allá de la seguridad: mejoras y cambios del sistema
Junto con las correcciones de seguridad, Microsoft introdujo una serie de ajustes funcionales y mejoras internas que optimizan la experiencia de los usuarios y eliminan elementos obsoletos del sistema. Entre los cambios más destacados se encuentran:
- Eliminación del controlador “ltmdm64.sys”, utilizado para el funcionamiento de antiguos módems de fax.
- Correcciones en PowerShell Remoting y WinRM, que anteriormente provocaban demoras y bloqueos de conexión.
- Nuevo editor de texto por línea de comandos (“Edit”), disponible en Windows 11 24H2 y 25H2.
- Solución a los errores de vista previa de impresión en navegadores basados en Chromium, como Chrome o Edge.
- Corrección de fallos en WSUS (Windows Server Update Services), mejorando la gestión de actualizaciones empresariales.
Estas mejoras consolidan el rumbo de Microsoft hacia un sistema más liviano, automatizado y compatible con entornos híbridos, donde la frontera entre escritorio local y servicios en la nube es cada vez más difusa.
-Problemas detectados en Windows 11: reproducción multimedia en la mira
Aunque Windows 10 cerró su ciclo sin incidencias conocidas, las versiones 24H2 y 25H2 de Windows 11 presentan fallos activos relacionados con la reproducción de contenido protegido. Microsoft confirmó que estos errores afectan principalmente a Blu-Ray, transmisiones de TV digital y otros sistemas con DRM, limitando temporalmente el acceso a contenido protegido.
Si bien la compañía asegura que las mitigaciones parciales ya están implementadas, advierte que los fallos podrían persistir durante los próximos días, hasta que una actualización incremental los elimine por completo.
-¿Cómo actualizar a la última versión y proteger tu equipo?
Las actualizaciones de octubre de 2025 están disponibles de forma gratuita para todos los usuarios de Windows 10 y 11 que utilicen versiones con soporte activo (22H2 o superior).
Para instalar los parches, basta con acceder a Configuración → Windows Update, buscar actualizaciones y reiniciar el sistema tras la descarga. También es posible obtener los parches manualmente desde el catálogo oficial de Microsoft Update, con las siguientes versiones específicas:
- KB5066791 – Actualización acumulativa final para Windows 10.
- KB5066793 – Parches de seguridad para Windows 11 22H2 y 23H2.
- KB5066835 – Actualizaciones para Windows 11 24H2 y 25H2.
-El adiós definitivo a Windows 10: fin de una era
Con este lanzamiento, Microsoft cierra oficialmente el soporte de seguridad para Windows 10, un sistema que definió el rumbo de la compañía durante casi una década. Tras el fracaso de Windows 8, Windows 10 supo recuperar la confianza de los usuarios, integrando características híbridas entre el escritorio clásico y los servicios conectados. Sin embargo, también fue el inicio del modelo de “Windows as a Service”, donde la actualización constante sustituyó al lanzamiento de versiones tradicionales.
El último parche no solo corrige vulnerabilidades: marca el final de un ciclo histórico, uno en el que Microsoft logró mantener la hegemonía del escritorio mientras se adaptaba a un mundo cada vez más dependiente de la nube, la inteligencia artificial y la seguridad continua.