El ataque de LibreOffice a Microsoft, la critica el bloqueo de documentos y publica una guía para ODF

LibreOffice ha publicado una nueva guía de migración al formato ODF y, al mismo tiempo, ha reiterado sus críticas a lo que denomina un “bloqueo” ejercido por Microsoft mediante el uso de formatos de documentos propietarios. Según la fundación responsable de esta suite ofimática, dicha estrategia busca mantener el dominio de las soluciones de productividad y colaboración de la compañía estadounidense, dificultando así la libre elección de herramientas por parte de los usuarios.

El debate sobre los formatos de documentos no es reciente: desde hace décadas se discute acerca de las ventajas y desventajas de los formatos abiertos frente a los propietarios, así como de la importancia de la interoperabilidad entre plataformas. LibreOffice, que constituye la principal alternativa a Microsoft Office en el terreno ofimático tanto en su modalidad local como en la nube, sostiene que la dependencia de formatos como DOCX o XLSX limita a los usuarios, sometiéndolos a las estrategias comerciales de un único proveedor, con políticas orientadas a la explotación máxima de sus productos.

-Críticas de LibreOffice a los formatos propietarios

La organización señala directamente a Microsoft por el uso de formatos de archivo complejos como el Office Open XML (OOXML), presente en los archivos con extensión .docx y .xlsx. Aunque en teoría se trata de colecciones basadas en XML que describen la estructura de los documentos, LibreOffice denuncia que fueron diseñados de manera innecesariamente complicada para dificultar su interpretación por aplicaciones de la competencia.

Como consecuencia, cuando un archivo en formato DOCX se abre en LibreOffice u otras suites de ofimática, no es raro que aparezcan incompatibilidades o errores de formato. De este modo, según los responsables del proyecto, Microsoft habría convertido un estándar en una herramienta de “bloqueo”, destinada a mantener cautivos a consumidores y empresas dentro del ecosistema de Microsoft 365 y Office.

-La defensa del estándar abierto ODF

Frente a esta situación, LibreOffice refuerza su apoyo a ODF (OpenDocument Format), un estándar abierto que no pertenece a ninguna empresa y que se encuentra avalado por organismos internacionales de estandarización. Este formato, explican, ofrece garantías de privacidad, independencia tecnológica y soberanía digital, además de asegurar la accesibilidad a largo plazo de los datos.

La propuesta se fundamenta en la transparencia de sus especificaciones y en la interoperabilidad real entre plataformas y herramientas. De esta manera, se elimina la dependencia de un único proveedor y se ofrece a individuos y organizaciones la posibilidad de conservar sus documentos en un formato robusto, seguro y estable a lo largo del tiempo.

-La guía de migración a ODF

En su nueva guía, LibreOffice advierte de los riesgos que implica continuar utilizando formatos propietarios, entre ellos la pérdida de privacidad y las limitaciones en el acceso a largo plazo de los documentos. Frente a ello, plantea un proceso de migración hacia ODF que, si bien puede resultar sencillo para usuarios individuales, requiere de una planificación más detallada en el ámbito empresarial, debido precisamente a las estrategias de bloqueo de los formatos cerrados.

La propuesta de migración se desarrolla en varias fases. En primer lugar, se subraya la necesidad de comprender las ventajas de ODF, entre las que destacan la independencia respecto a un proveedor concreto, la estabilidad en el almacenamiento y la plena transparencia gracias a su carácter abierto. Posteriormente, se sugiere documentar el inventario de archivos existentes, clasificando entre documentos activos, archivables u obsoletos, y prestando atención especial a aquellos que contienen formatos complejos o elementos multimedia incrustados.

La planificación del flujo de trabajo es otro paso fundamental. LibreOffice recomienda evaluar si la conversión debe hacerse de manera masiva o gradual, implementar fases piloto para detectar posibles problemas y garantizar la capacitación de los usuarios. El proceso de conversión, que puede realizarse mediante la función nativa de exportación de LibreOffice o a través de herramientas por lotes, debe acompañarse de una validación de los documentos y del respaldo de los archivos originales hasta asegurar la integridad de los datos. Finalmente, la guía aconseja implementar un sistema de monitorización que asegure que ODF se mantenga como formato predeterminado, evitando retrocesos hacia los formatos propietarios y garantizando una transición sostenible.

-Una apuesta por la soberanía digital

Con esta iniciativa, LibreOffice no solo promueve la adopción de un estándar abierto, sino que también plantea un debate de fondo sobre la soberanía digital de individuos, empresas e instituciones. Para la fundación, optar por ODF significa defender la privacidad, la independencia tecnológica y el acceso libre a la información a lo largo del tiempo, evitando que los datos de millones de usuarios queden sujetos a las decisiones estratégicas de una sola compañía.

En conclusión, la guía de migración presentada por LibreOffice representa una invitación a cuestionar los modelos de dependencia tecnológica, proponiendo un camino hacia una gestión documental más abierta, interoperable y orientada a la libertad del usuario.