
El ecosistema de los navegadores web, dominado durante décadas por los grandes nombres de la industria, acaba de registrar un acontecimiento que pocos habrían imaginado hace algunos años. Brave, el navegador centrado en la privacidad y la transparencia, ha confirmado oficialmente que ya supera la barrera de los 100 millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo.
Este logro no solo refleja la consolidación de un proyecto que nació con un marcado espíritu alternativo, sino que también muestra que millones de internautas buscan nuevas formas de navegar lejos de la publicidad invasiva y el rastreo permanente.
-Un crecimiento sostenido que desafía las predicciones
La cifra no es fruto de la casualidad ni de un golpe de suerte puntual. De acuerdo con datos compartidos por la compañía, Brave ha mantenido un ritmo de crecimiento constante de 2,5 millones de nuevos usuarios cada mes durante los últimos dos años.
Ese empuje ha llevado a que, dentro de esos 100 millones de usuarios mensuales, 42 millones se conecten a diario, un indicador que habla de un nivel de fidelización excepcional. El propio Brendan Eich, CEO y cofundador de Brave (y también creador del lenguaje de programación JavaScript), ha subrayado la importancia de este momento con un mensaje contundente: “No se trata solo de estadísticas. Cien millones de usuarios representan un movimiento por una web más justa, que sitúa al usuario en el centro y no a los anunciantes”.
-Brave Search: un buscador que quiere cambiar las reglas
Paralelamente al crecimiento del navegador, la compañía también celebra el despegue de Brave Search, su motor de búsqueda propio. En un panorama dominado por Google y Bing, esta herramienta se ha posicionado como una de las tres únicas alternativas independientes de Occidente, un hecho nada menor considerando el monopolio histórico de los gigantes tecnológicos.
Los números son claros: Brave Search procesa ya más de 50 millones de consultas diarias, lo que equivale a 1.600 millones al mes y 20.000 millones al año. La empresa recalca que, a diferencia de DuckDuckGo que depende en gran parte de los resultados de Bing, su índice de búsqueda es completamente autónomo. Esto les permite garantizar que los resultados no están condicionados por censura algorítmica ni sesgos impuestos por grandes corporaciones.
-Un dardo a sus competidores
Fiel a su estilo directo, Brave no desaprovechó la oportunidad de remarcar diferencias con sus rivales. La compañía lanzó una crítica velada hacia Google, Bing y DuckDuckGo, destacando que muchos de ellos dependen de sistemas de terceros o aplican filtros que manipulan los resultados. Brave, en cambio, insiste en que su compromiso es ofrecer una experiencia de búsqueda pura, privada y libre de manipulaciones externas.
Este discurso, que en un principio parecía una estrategia de marketing, ha encontrado eco en comunidades digitales y usuarios cada vez más preocupados por la neutralidad de la información en internet.
-El ascenso de Brave en Linux y el escritorio
Más allá de los números globales, el crecimiento de Brave también se ha hecho notar en Linux, un ecosistema que históricamente ha tenido dificultades para atraer a los navegadores más populares. Según datos compartidos por Eich, en agosto de 2025 el navegador alcanzó el millón de usuarios activos mensuales en Linux, tras un crecimiento del 26,4 % en apenas tres meses.
Este incremento vertiginoso podría estar vinculado a que distribuciones como Zorin OS han comenzado a incluir Brave como navegador predeterminado, lo que facilita su adopción en entornos donde Firefox y Chromium solían ser los grandes dominadores. Aunque resulta difícil medir con precisión el impacto exacto de estas decisiones, lo cierto es que las estadísticas apuntan a un cambio de tendencia importante.
-Señales de un cambio en las preferencias de los usuarios
Los indicios de esta transformación ya venían asomando desde hace tiempo. En una encuesta realizada en 2024, Brave se posicionó como el segundo navegador web más popular entre los usuarios de Linux, algo que nunca había ocurrido antes. Aunque estos datos no explican por sí solos el fenómeno, son una prueba más de que la comunidad digital empieza a mirar hacia opciones que priorizan la privacidad, la velocidad y el control sobre la experiencia de navegación.
-¿Un movimiento o una moda pasajera?
La gran pregunta que surge ahora es si Brave podrá mantener este ritmo de crecimiento en un sector tan competitivo. Con 100 millones de usuarios activos al mes, el navegador todavía está lejos de los líderes históricos como Google Chrome o Safari. Sin embargo, la rapidez con la que ha escalado demuestra que existe un segmento de usuarios dispuesto a cambiar hábitos digitales en busca de alternativas más transparentes y seguras.
Si Brave logra seguir consolidando su buscador, reforzar sus políticas de privacidad y mantener un desarrollo constante, podría dejar de ser visto como un simple navegador alternativo para convertirse en un actor principal dentro del panorama global.
-El futuro de la navegación web
Lo que resulta innegable es que Brave ya no es una promesa: es una realidad palpable. Sus cifras lo ubican como uno de los navegadores con mayor proyección y, junto a Brave Search, como un referente de la lucha por un internet menos controlado por monopolios.
El tiempo dirá si este impulso se traduce en una revolución a gran escala o si será solo un capítulo más en la historia de los navegadores. Lo cierto es que, por ahora, Brave ha conseguido lo que muchos consideraban imposible: romper el techo de cristal y plantar cara a los gigantes de Silicon Valley con una propuesta distinta y cada vez más atractiva para millones de usuarios en todo el mundo.